Estoy cocinando papas fritas. Es de noche y parece que va a llover.
Guada permanece en la habitación, callada desde hace rato.
De pronto aparece detrás mío y me larga:
Má: ¿dónde está la gente que todavía no nació?
Y como mi cara se queda más muda que mi lengua al rato arremete de nuevo, me alarga la mano con un papelito arrancado de su diario de Disneyprincesas y me dice mirá lo que escribí má:

"antes de venir bienvenidos".
Afuera los relámpagos alumbran por momentos la retama.